El peso resistió el embate de la amenaza arancelaria de Donald Trump y cerró en 20.53 por dólar; se apreció después de que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, afirmó que el banco central estadounidense no tiene prisa por recortar de nuevo su tasa de interés a corto plazo.
Por la mañana, el peso llegó a ceder un 0.36% a 20.6610 unidades, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó los aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
Los precios del aluminio y el cobre retrocedieron más temprano a nivel mundial, pese a la incertidumbre de una posible guerra comercial mundial que pudiera frenar el crecimiento económico y la demanda de metales.
Ni antes ni después del anuncio de los nuevos gravámenes de Trump se alteró la cotización del peso y el Fondo Monetario Internacional dijo que es muy pronto para evaluar el impacto del nuevo arancel.
Ante el anuncio de la Casa Blanca sobre la orden ejecutiva firmada por Trump en la que se determinó que el gravamen al acero y al aluminio entrará en vigor a partir del 12 de marzo, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo que dichos aranceles son un «suceso en evolución».
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, puso en duda la aplicación de los aranceles al exponer las eventuales afectaciones a México del arancel del 25% al acero y aluminio «si se llegara a imponer el 12 de marzo».
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El funcionario señaló que son mayores las importaciones de Estados Unidos que las exportaciones de ambos metales y que su aplicación sería «un balazo en el pie» para el vecino país del norte y llamó a «no destruir lo que hemos construido los últimos 40 años». EFE / Reuters