Mario Ávila
La voz de los estados
Uno de los hallazgos más llamativos que tuvieron las redes sociales esta semana fue el de Heliodoro Treviño, quien fuera Presidente Municipal de Salinas Victoria en Nuevo León.
Resulta que, a decir de la autoridad de Apodaca, esta persona, en estado de ebriedad, fue detenido por la policía de ese municipio.
El caso se convirtió en un clásico de prepotencia y pretensión de tráfico de influencias mismo que, afortunadamente, no prosperó gracias a la integridad de los oficiales, su firmeza y la aplicación de la ley.
El político priista fue esposado, consignado, detenido por una horas y acreedor a una multa administrativa.
Son expresiones de una clase de funcionarios públicos que se pueden encontrar en todos los partidos.
Nuestro reconocimiento a los oficiales de policía Apodaca y al secretario de seguridad pública que no cayó en la tentación de facilitar su liberación.
No le recomiendo el video por lo soez del personaje.