La mansión Galloway, de estilo georgiano y construida en 1764, fue un regalo de bodas de la Chamberlaine para Henrietta Maria Chamberlaine y William Nicols. Ante la amenaza de un serio deterioro por la falta de mantenimiento, Cristian Neely ha decidido comprarla y trasladarla desde el pueblo de Easton al de Queenstown, ambos localizados en el estado de Maryland, Estados Unidos.
Tras recorrer 10 kilómetros en carretera, fue trasladado a lo largo de 80 kilómetros por la bahía de Chesapeake. Si le faltaba algo a esta historia, una de las hijas de los propietarios originales se casó con Edward deCoursey, cuya familia poseía los terrenos que van a acoger la mansión. La tumba en la que reposan sus restos se encuentra a solo 154 metros de donde se establecerá el hogar en el que creció.