Rusia ha lanzado al menos 61 drones sobre Ucrania durante la noche del 24 al 25 de enero. Las fuerzas ucranianas aseguran haber derribado 46 de esos drones, además de dos misiles rusos lanzados desde aviones.
Algunas de las regiones en las que han sido derribados los drones fueron Odesa, Járkov, Sumy, Donetsk y Zaporiya, según los medios locales. Se han podido escuchar explosiones en la región de Kiev que han causado daños en las ciudades de Vyshneve y un asentamiento en el distrito de Fastiv.
Un edificio residencial de nueve pisos en Vyshneve, que estaba parcialmente ocupado, ha sido alcanzado. Los equipos de emergencia han rescatado a cinco residentes, incluidos dos niños. No ha habido heridos ni muertos. El edificio afectado, un rascacielos de nueva construcción, ha sufrido daños en cuatro plantas, con ventanas destrozadas y una escalera derrumbada.
Un equipo de 42 operarios de emergencias ha desmantelado todas las estructuras inseguras. Según la administración militar regional, los edificios vecinos también han sufrido daños. Las operaciones de rescate se han reforzado con el uso de drones para evaluar el alcance de la destrucción y ayudar a limpiar los escombros.
«Gracias a Dios, todos están vivos», ha declarado Volodímir, un representante de los residentes del edificio, añadiendo que espera que el edificio pueda repararse rápidamente.
El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó este viernes que sus tropas se han abierto paso hasta el centro de Velyka Novosilka, una ciudad estratégicamente importante en la región de Donetsk. Allí han conseguido izar la bandera rusa después de una batalla que ha durado meses.
Las tropas rusas se están acercando lentamente a la ciudad estratégica de Pokrovsk, que sirve como centro de suministro y está ubicada en una importante intersección de múltiples carreteras que conducen a ciudades clave dentro de la región de Donetsk.
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