En una audiencia clave en el Senado este miércoles, Marco Rubio, elegido por el presidente electo Donald Trumppara encabezar el Departamento de Estado, destacó la importancia de trabajar “en cooperación con México” para combatir a los cárteles de la droga, a los que acusó de ejercer un “control operativo sobre vastas regiones fronterizas”.
Durante su comparecencia, Rubio calificó como “herramienta imperfecta” la idea de designar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, aunque dejó abierta la posibilidad de explorar esa medida o desarrollar nuevos enfoques. “Es importante no solo perseguir a estos grupos, sino identificarlos y llamarlos por lo que son: terroristas”, afirmó.
Respecto al uso de la fuerza contra los cárteles, Rubio señaló que es una opción que podría considerar el presidente Trump, aunque subrayó que esa decisión no corresponde al Departamento de Estado. En cambio, expresó su preferencia por una estrategia de colaboración con México, destacando que el problema del narcotráfico afecta tanto a Estados Unidos como a la soberanía y estabilidad política de México.
En la audiencia, Rubio también defendió su visión de una política exterior centrada en los intereses de Estados Unidos, con un enfoque firme frente a China y un respaldo incondicional a Israel. Con 53 años, se espera que obtenga la confirmación del Senado sin mayores complicaciones.