El gobierno de Estados Unidos anunció la cancelación de los viajes de refugiados previamente aprobados para ingresar al país antes del 27 de enero, fecha en que quedó suspendido el programa de reasentamiento. Esta decisión forma parte de una orden ejecutiva firmada el lunes por el entonces presidente Donald Trump, generando incertidumbre para miles de personas en distintas partes del mundo.
Aunque la orden permitía que quienes ya habían completado el proceso de aprobación y reservado sus boletos pudieran ingresar al país, un correo electrónico revisado por The Associated Press reveló que la llegada de refugiados ha sido suspendida “hasta nuevo aviso”.
Entre los afectados se encuentran más de 1,600 afganos autorizados para reasentarse en Estados Unidos. Este grupo incluye personas que colaboraron con las fuerzas armadas estadounidenses durante la guerra en Afganistán, así como familiares de personal militar en activo.
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Los refugiados, que deben estar fuera de Estados Unidos para ser considerados para el programa, son referidos al Departamento de Estado por las Naciones Unidas y deben pasar por un proceso de evaluación exhaustivo. Una vez en el país, son emparejados con agencias de reasentamiento que les ayudan a integrarse mediante servicios como la búsqueda de empleo y el acceso a la educación.
Aunque la orden inicial establecía el 27 de enero como límite para detener el procesamiento y los viajes, el cambio de fecha no fue explicado por las autoridades, lo que ha generado mayor confusión.