La tarde de este lunes manifestantes de diversos poblados de Guerrero le arrebataron a la Guardia Nacional una de sus tanquetas. Horas después, esa misma tanqueta fue usada por los pobladores para derrumbar la puerta de Palacio de Gobierno de Guerrero en Chilpancingo.
Estas violentas protestas surgen después de días de terror por parte del crimen organizado, quienes han ejecutado, torturado y secuestrado a trabajadores del transporte en el estado. El grupo de personas inició la protesta por la detención de dos dirigentes transportistas de la ruta Río Azul.
Así mismo, por el asesinato de al menos 5 transportistas solo el pasado fin de semana. Luego de horas de protesta, la presidenta municipal de Chilpancingo, Otilia Hernández Martínez aclaró que no piensa renunciar a su cargo.
Lo anterior pese a que se comprobó que sostuvo reuniones con líderes del grupo criminal conocido como “Los Ardillos”. Hernández Martínez afirmó que la pueden acusar de “ingenua” pero no de haber pactado con las organizaciones criminales. “Diálogo no es un pacto”, dijo la alcaldesa.
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Cinco conductores de transporte público asesinados, dos de ellos calcinados, y cuatro vehículos incendiados fue el saldo de una jornada violenta que se registró en las últimas 24 horas en la ciudad Chilpancingo, Guerrero, indicaron autoridades estatales.