Cuando el avión estaba a unos 200 metros sobre el suelo, el hombre de unos 30 años, según la policía, abrió la puerta de salida. El pasajero fue llevado a interrogatorio por la policía de Daegu, a la cual explicó que estaba «bajo estrés después de perder su empleo recientemente».
«Sintió que el vuelo tardaba más de lo que debía y se sintió sofocado en la cabina», dijo a AFP un detective policial de Daegu. «Quería salir rápidamente».
El pasajero se expone a 10 años de prisión por violar las leyes de seguridad en aviación. El video tomado por un pasajero mostró el viento que entró con fuerza por la puerta abierta y algunas personas gritando por la sorpresa. Varios pasajeros fueron trasladados al hospital después de sufrir dificultades respiratorias, pero no hubo heridos graves o daños, según el ministerio de Transporte.
«Fue un caos con la gente cercana a la puerta que parecía desmayarse una a una, y las asistentes de vuelo llamaban a los médicos a bordo», relató un pasajero de 44 años a la agencia Yonhap. «Pensé que el avión estaba explotando. Yo pensé que iba a morir», agregó.
Un funcionario del ministerio de Transporte dijo que fue «el primer incidente de este tipo» del que tuviera conocimiento en la historia de la aviación coreana. Los expertos aseguran que la industria aérea surcoreana tiene un sólido historial de seguridad.
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