Por la madrugada de este viernes arribaron a Zacatecas militares de fuerzas especiales provenientes del Estado de México y de Jalisco.
La llegada de los 513 militares vía aérea se registra luego del asesinato del general José Silvestre Azúa Padilla, coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas, ocurrido por la tarde del jueves mientras encabezaba un operativo contra grupos delictivos asentados en el municipio de Pinos, al sur del estado.
Anoche, el cuerpo del general Urzúa fue trasladado a la Ciudad de México, donde Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional, presidió la ceremonia de honores fúnebres, en las instalaciones del velatorio militar, ubicados en Lomas de Sotelo, en la Ciudad de México.
Los militares de élite llegaron a Zacatecas vía aérea por la noche del jueves y ahí se concentraron para trasladarse por tierra a las instalaciones de la 11 zona militar, ubicada en el municipio de Guadalupe, vecino a la capital del estado.
El contingente está conformado por 200 elementos del 2º Batallón de Fuerzas Especiales con sede en Temamatla, Estado de México, nueve bases de 239 soldados de la Fuerza de Tarea Regional de la V Región Militar de Guadalajara y 74 elementos de la Fuerza de Tarea de Zona recién adiestrados con sede en Guadalupe, Zacatecas.
Tienen como misión apoyar en la Estrategia Nacional de Seguridad Pública bajo la política de Cero Impunidad del Gobierno Federal, según refiere el comunicado de prensa 040/2022, de la 11ª Zona militar de la Sedena.
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