Mario Ávila
La historia nacional no se cuenta igual en todas las entidades del país.
En muchas ocasiones el centralismo, totaliza, generaliza y pasa por alto acontecimientos relevantes en distintas regiones.
Cuando se dice que la alternancia llegó a México en el año 2000, lo fue en la presidencia de la republica, más no en otros órdenes de gobierno.
El caso emblemático es sin duda el de Baja California, en donde desde 1989, conocieron la oportunidad que daban las urnas para decidir el futuro político del Estado. Hace 32 años Ernesto Ruffo Appel rompía con la hegemonía partidista.
Layda Sansores en Campeche e Indira Vizcaíno en Colima, fueron las candidatas que lograron la alternancia en esos Estados. Eran dos rezagos priistas en los que otras fuerzas políticas no habían podido o tenido la oportunidad de gobernar.
Morena tiene ahora la responsabilidad de hacer realidad el discurso del templete.