Calderón y Peña Nieto, los únicos que se podrían investigar: UIF

Los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto son los únicos que podrían ser juzgados por actos cometidos durante sus gobiernos, señaló el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto.

Esto, debido a que las acciones o actos delictivos que pudieron suceder durante los sexenios de Vicente Fox y Carlos Salinas ya prescribieron, por lo que las autoridades deberán ajustarse al Estado de derecho.

Nieto Castillo explicó en un foro virtual que no se pueden iniciar investigaciones de delitos ya prescritos, por lo que la solución que se conozca el alcance de las presuntas irregularidades cometidas en los gobierno previos al 2006, es establecer comisiones de la verdad.

“Cuando me platean el tema de los ex presidentes yo lo que digo es que se podría investigara a Felipe Calderón y a Enrique Peña Nieto, porque los delitos no se encontrarías prescritos. Pero no así a Vicente Fox o a Carlos Salinas de Gortari, porque los delitos ya están prescritos.

“¿Qué es lo que creo que se tiene que hacer? (…) Sí tener una investigación que permita, una especie de Comisión de la verdad respecto a los alcances de la corrupción en el país y que la ciudadanía mexicana sepa los alcances a los que llegaron todos los ex presidentes que ha mencionado el presidente López Obrador”, dijo el funcionario.

El funcionario sugirió que estas comisiones podrían ser una buena salida, en medida de que el sistema jurídico establece la conclusión de las responsabilidades penal o administrativa por el el tiempo.

Explicó que esta situación también aplica en otro tipo de casos en los que, aunque se sabe que existieron delitos, la prescripción impide sancionarlos.

“¿Me gusta? No, no me gusta, pero también creo que aplicar retroactivamente la ley o buscar generar una investigación cuando se sabe que las normas están prescritas, también rompe nuestro sistema normativo y creo que debemos todos y todas ajustarnos a la aplicación del Estado de derecho”, declaró.

Fuente: Milenio