Mario Ávila
La voz de los estados
Hace unas semanas comentaba en este espacio que, a diferencia de los sismos y otros desastres naturales, la pandemia arroja un saldo preocupante y es que no se tiene una sociedad unida, por el contrario.
La memoria de los terremotos del 85 y 2017 es indeleble, cientos de personas de todas edades, congregadas en torno a los escombros, brazo con brazo ayudando. Muchas otras transportando víveres u organizando donativos en especie para distribuirlos en albergues, pero, ¿qué nos pasó en la pandemia? ¿en donde quedamos?
Me parece que hay muchas interpretaciones en las que no me detengo, pero bien vale la pena reflexionarlo.
Por ello fueron muy bien recibidos los encuentros de la semana pasada entre el Presidente de la República y los gobernadores de Guanajuato y Jalisco.
En eventos distintos, el común denominador fue dejar de lado el enfrentamiento y privilegiar las coincidencias.
Esas son las expresiones que debemos ponderar por encima de la división.