Aunque no se trataba del beisbol, el llamado «rey de los deportes», sino de softbol, López Obrador dijo que no se quedó con las ganas.
Así que se dio un momento y en Muna tomó el bate para golpear la pelota. “Un ratito nada más”, les dijo a quienes jugaban.
Golpeó una vez la pelota, pero pidió hacerlo de nueva cuenta, mientras que los asistentes gritaban: “¡ya se pico, ya se pico!”
En su segundo intento, López Obrador volvió a pegarle a la pelota y corrió a primera base. Después invitó a los presentes a tomarse una foto.
Ver comentarios
Quiza lo unico que le veo positivo a este señor es su amor por el beisbol. Pareciera el sindrome de Estocolmo: Fidel Castro era lanzador y este ruquito dice que lo unico que se roba es la segunda. Ambos disfrutan el deporte simbolo del "imperio". De lo del robo de segunda no estoy tan seguro. El quiza ya no pueda pero sus compañeros de equipo de seguro si.