En medio de señalamientos de malos manejos de recursos públicos y por la desaparición de armas de la Secretaría de Seguridad Pública, el ex presidente municipal de Acapulco, el perredista Evodio Velázquez Aguirre, presentó una solicitud de amparo para no ser detenido.
En el documento se indica el pasado primero de octubre, el primer día en que ya era ex alcalde, presuntos agentes federales que se presentaron como de la Agencia de Investigación Criminal y como agentes de la Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado llegaron a su domicilio y dijeron que tenían una orden de aprehensión o de comparecencia en su contra por un juez de control federal y un juez de control de Guerrero, y al no encontrar a Velázquez en su casa se retiraron sin dejar mayores datos de la supuesta orden.
En entrevista con José Cárdenas, el ex funcionario explicó que en el tema de la ausencia de 342 armas, informó que no ha sido notificado de manera legal ni formal del resultado de la revisión al armamento de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, y enfatizó que son 21 armas las que faltan y las cuales están en proceso de comprobación.
Recalcó que está “abierto a aclarar” cualquier punto que se presente de su administración, y recordó que el gobierno municipal que encabezó, trabajó coordinadamente con el Grupo de Coordinación Guerrero y Acapulco. “No tengo absolutamente nada qué esconder; estoy siempre dispuesto a colaborar con lo que se me requiera, siempre respetuoso del marco de la ley”.