Por Alejandro Aguirre Guerrero
Eva Cadena no sólo tuvo el infortunio de ser grabada durante su transa, sino de vivir en la era donde las redes sociales son la más inmediata forma de expresión popular. Veracruz vuelve a concentrar, en pleno proceso electoral, como en los comicios del año pasado, los escándalos más atractivos, a pesar de no haber una gubernatura en juego.
Sin exagerar, estoy viendo un escenario de morbo electoral nacional similar al del 2016, cuando Veracruz era la «madre de todas las batallas», por su padrón de votantes, por Duarte, por los Yunes, porque el PRI nunca había entregado el poder, y claro, porque el PAN contaba con la oportunidad histórica más cercana para vencer.
Lo voy a plantear de esta manera, si no existiera un peligro real de alternancia en la gubernatura del Estado de México, Veracruz volvería a tener el foco de atención nacional, a pesar de Nayarit y Coahuila. ¿De quiénes se habla más en estas elecciones? Sencillo, del Edomex y Veracruz, en ese orden, y si me apuran, a veces se alternan.
De nueva cuenta Veracruz le pone sabor mediático a un proceso electoral que involucra a varias entidades. En Veracruz ocurren los casos emblemáticos o simbólicos que importan los candidatos de Edomex, Nayarit y Coahuila, para atacarse o señalarse. La tierra del Presidente Peña es la «joya de la corona» en esta ocasión, por su importancia, pero la guerra nacional vuelve a librarse, otra vez, en Veracruz.
La «recaudadora» Eva Cadena sirve igual en Edomex que en Veracruz, Nayarit o Coahuila, para darle fuerte a Morena; Tarek Abdalá Saad y su fallido desafuero funcionan para cuestionar al PRI el cualquier escenario, y por supuesto, ni se diga de Javier Duarte, cuyas fotos con candidatos y funcionarios de cualquier partido, se ventilaron buscando relacionarlos con el gran pillo del momento.
Dios libre a Morena de cualquier relación con Eva Cadena, o bien, a cualquier panista o priísta de haberse tomado una foto sonriente con Javier Duarte; los escándalos mediáticos de corrupción se libran, para desgracia «jarocha», en Veracruz, aunque el «jarocho» se use sólo para nombrar a los del Puerto.
Es cierto, en esta ocasión la dignidad del PRI, PAN y Morena, está en el resultado que arroje Edomex; sin embargo, la «carne» que ha encendido la lucha en los otros tres frentes electorales se genera en Veracruz, donde sólo se renuevan las alcaldías.
¡Qué sería de un proceso electoral sin aquello en lo que Veracruz se ha vuelto! Y aún así, a pesar de los impresentables, Veracruz continúa siendo el «rinconcito de patria que sabe sufrir y cantar». Sigues y seguirás vigente, Agustín Lara, no cabe duda.
alejandroaguirre77@gmail.com
Twitter: @aaguirre_g
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