Óscar Montes de Oca, subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, aclaró que la persona que le quitó la vida a un asaltante en la colonia Narvarte no es un «vengador», sino un guardaespaldas quien se encontraba custodiando una familia y actuó en legítima defensa.
«Se suscitó cuando él, él es escolta de una persona que estaba en esa taquería, esta persona estaba con su familia, se presentan dos jóvenes a despojar de sus pertenencias mediante la violencia a los comensales, se da cuenta el escolta lo que está sucediendo y repele la agresión real inminente que en ese momento se estaba desarrollando, le dispara a esta sujeto quien fallece en el lugar».
En entrevista con José Cárdenas, el subprocurador capitalino reveló que el guardaespaldas se presentó voluntariamente en el transcurso de la semana ante el Ministerio Público, rindió su declaración, puso a disposición su arma, así como la documentación pertinente que acredita la legalidad de portación de la misma; al final, se le permitió retirarse del lugar mientras continúan las investigaciones.
«Estamos realizando la investigación, estamos realizando los dictámenes en criminalística y va a derivar en lo que queremos suponer, una legítima defensa para él y para la familia que estaba custodiando porque eso es su obligación, precisamente para eso lo contratan», finalizó.