El presidente Barack Obama lamentó el tiroteo reportado esta madrugada en un bar de Orlando, Florida, donde murieron 50 personas.
En conferencia de prensa, indicó que es unos de los tiroteos más sangrientos de los que se haya tenido registro en los últimos años, “es un ataque a todos nosotros”.
Dijo que este caso muestra “cuán fácil es llevar armas a cualquier lado, incluso la Iglesia o las escuelas”.
Abundó que en estos días se realizarán labores para identificar a las víctimas y llevarlas con sus familiares.
El agresor ingresó esta madrugada al centro nocturno donde comenzó a disparar con un rifle AR-15, uno de los más vendido en el país y que al ser accionado puede efectuar hasta 30 disparos por minuto.
En el lugar, murieron 50 personas y 53 más terminaron heridas; en tanto que el agresor fue abatido por elementos de la policía local.
Rick Scott, gobernador de Florida, dijo que se trata de un acto terrorista por lo que declaró estado de emergencia.
Fuente: La Razón