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La cantante de R&B Beyoncé fue la reina de la noche de este martes en el concierto TIDAL X: 1020; robándose todas las miradas de los presentes por su vestido, pero sobre todo por el escote que demostraba aún más las curvas de la intérprete y la abertura que mostraba su pierna izquierda, derrochando sensualidad en el evento.
Para el pesar de su asistente, que trataba de arreglar el vestuario de Beyoncé tuvo que recibir la orden de detenerse “Stop it” (detente) ;debido a que en esos momentos ella estaba siendo asediada por los fotógrafos que querían capturar su escultural figura, el video ya circula en redes sociales.
Fuente: Excélsior