Primero y Diez: El abrazo de Acatempan

El 10 de Febrero de 1821, a punto de cumplirse 10 años de iniciada la guerra de Independencia en México la situación era sumamente confusa: en España, se exigía al Rey FERNANDO VII, que protestara la Nueva Constitución de Cádiz, que contenía una serie de cambios en lo Económico, Político y Social, que auguraban una nación más liberal, Ello provocó que de este lado del Atlántico se mirara con desconfianza a España por lo que la Independencia se tomó como un mal menor, ese hecho terminó por eliminar las últimas diferencias que aún subsistían entre REALISTAS e INDEPENDENTISTAS.

Finalmente los Caudillos de los dos Bandos, AGUSTIN DE ITURBIDE, por los REALISTAS y VICENTE GUERRERO, por los INSURGENTES decidieron encontrarse en la localidad de ACATEMPAN, hoy Estado de Guerrero, dónde acordaron unir sus fuerzas y proclamar la INDEPENDENCIA de MEXICO de ESPAÑA. El pacto fue firmado y refrendado por un abrazo que se dieron los hasta ese entonces rivales y prácticamente constituyó la consumación del sueño libertario de HIDALGO, ALLENDE y compañía. A este acto se le recuerda en la historia de MEXICO como “EL ABRAZO DE ACATEMPAN”.

Un abrazo similar tuvo lugar el sábado pasado en Glendale, Arizona, durante el partido de pretemporada entre los JEFES de Kansas y los CARD’S de Phoenix, cuando poco antes de iniciarse el partido, la COACH de linieros de Arizona, JENN WALTER, acudió para saludar y desear suerte a SARAH THOMAS, referee de línea.

La presencia de ambas mujeres, representó un ito para el Futbol Americano Profesional, siendo la primera vez que una mujer Coach y una mujer Referee coincidían en un partido de Futbol Americano Profesional de la NFL.

El partido de preparación entre los JEFES y los CARD’S pasó a la historia, ya que marcó el debut de la WELTER como integrante de un Staff de Coacheo de un Equipo profesional de una liga Masculina, al tiempo que la presencia de  la THOMAS en la Línea, representó el Debut de la primera referee en la NFL.

Cuando ambas debutantes se encontraron a un costado del emparrillado y se abrazaron, había algo más que un simple saludo, (como ocurriera en 1821 entre GUERRERO e ITURBIDE) era la ruptura de una barrera que parecía infranqueable hasta hace no mucho tiempo para las mujeres: ¿es posible que en un deporte tan rudo, de tanto contacto físico, pueda destacar una mujer?; la respuesta es sí, y no tan sólo una sino dos el mismo día, la misma noche, en el mismo estadio.

Señores… una noticia: El Futbol Americano ha dejado de ser territorio exclusivo de los Hombres, el último reducto que nos queda ahora, es el “Club de Toby” dónde el letrero de la entrada sigue todavía rezando: “no se admiten niñas”; la pregunta es ¿Por cuánto tiempo?.