El escocés se impuso con autoridad al nueve veces campeón de Roland Garros, incapaz de defender su corona en un encuentro dominado desde el comienzo por Murray, que cerró de esta forma sus mejores dos semanas sobre tierra batida.
Al título logrado el pasado lunes en Múnich -el primero sobre arcilla- sumó este domingo su primer Masters 1.000 sobre esta superficie.